Ya sabéis que en el blog somos partidarios de vivir de alquiler: puedes permitirte habitar sitios que jamás podrías comprar, mudarte cuando quieras y adaptar tu vivienda a las necesidades de cada momento vital, entre muchas virtudes. Sin embargo, todos estos pros se pueden quedar en nada si en el momento de firmar el contrato escoges la casa equivocada. Y nadie quiere eso.

 

Por eso hoy vamos a hablar de los elementos básicos en los que debemos fijarnos cuando visitamos una vivienda para alquilar. Son detalles que nada tienen que ver con la decoración o el estilo de la casa pero que marcarán la diferencia entre ese hogar en el que pasar nuestros mejores momentos o ese sitio de paso en el que estás hasta que encuentras algo mejor.

 

La luz natural

Beneficiosa para la vista y para el ánimo, una vivienda con luz natural te dará energía y alegrará tu casa.

 

La orientación

Un aspecto esencial en la búsqueda de un buen apartamento de alquiler es la orientación: los pisos que dan al sur son luminosos y cálidos, los que dan al norte fríos, húmedos y sombríos, los del lado este reciben muy buena luz por las mañanas y los del oeste tienen los mejores atardeceres. Intenta evitar los pisos al norte y decántate por los orientados al sureste o suroeste.

 

La limpieza

Lo que ves al visitar un piso en alquiler te dará pistas del estado en el que se encuentra lo que no puedes ver y si precisamente eso puede darte problemas en un futuro. Si la casa que estás visitando está sucia, huye. ¡A saber cómo estarán las tuberías, la campana extractora o el sistema de aire acondicionado!

 

Los muebles

Algo que realmente puede hacer la diferencia entre un buen y un mal piso de alquiler son los muebles. Si ya tienes los tuyos es mucho más fácil porque lo único que tienes que hacer es alquilar una casa sin amueblar y listo. Pero si vas con lo puesto procura que el mobiliario de la casa que alquiles sea funcional, esté en buen estado, tenga un propósito y deje el suficiente espacio para que tu día a día sea lo más cómodo posible.

 

El espacio

Y hablando de espacio, no hace falta que tu casa sea grande para que la aproveches al máximo. Lo que es necesario es que esté bien distribuida. Si ves que el piso que estás visitando  está excesivamente compartimentado o no deja el mínimo espacio para respirar quizá no se ajuste a tus necesidades.

 

Las vistas

Más de una vez en mi búsqueda del hogar ideal me he encontrado con pisos en los que todas las habitaciones daban a espacios cerrados, incluso visité uno en el centro de Madrid (verídico) que tenía solamente dos ventanas y ambas daban a sendos muros de ladrillos a medio metro del cristal. No se trata de que todas las habitaciones tengan vistas al mar o a la sierra, pero si una casa te agobia nada más entrar, no es tu lugar.

 

La temperatura

Esto es algo que no se puede medir en las fotos y sin embargo es esencial para sentirnos a gusto en casa. Cuando llegues a la visita pregunta por el sistema de calefacción, asegúrate de la calidad de las ventanas y comprueba el material del suelo.

 

La presión del agua

Otra cosa que solemos pasar por alto al visitar una casa en alquiler es abrir el grifo. La presión del agua es algo que notaremos y que nos deleitará/torturará todos los benditos días que pasemos en ese lugar. Vale la pena probarlo.

 

El ruido

Si eres de sueño ligero presta mucha atención al ruido. Tanto al que viene de la calle como al que puede atravesar las paredes y techos.

 

El barrio

Las conexiones con el transporte público, la cercanía de mercados, instalaciones deportivas, parques y zonas de ocio son aspectos objetivos que todos tenemos en cuenta a la hora de alquilar un piso. Sin embargo hay algo intangible en los barrios que los hace únicos. Piensa si esa zona es para ti, si se va a adaptar a tus necesidades y a tus gustos. Por ejemplo, no es lo mismo buscar un alquiler para una familia con niños pequeños que un piso para compartir con los amigos o el primer nido de amor de una pareja joven.

 

El casero / La casera

Y llegamos al punto más subestimado de la búsqueda de piso. El feeling con los propietarios. Podéis pensar que es una tontería pero después de ocho años alquilando os puedo asegurar que para mí ha pasado a ser algo nimio a uno de los factores más importantes. Un buen casero te hará la vida más fácil, no te pondrá pegas y te hará sentir que esa casa es tu verdadero hogar. Por supuesto, siempre que tú seas un buen inquilino, cosa que doy por sentada 😉

 

P.D. Y tú ¿qué te parecen estos truquillos para encontrar la casa de alquiler adecuada? ¿añadirías alguno más? ¡Compártelo con nosotros!

 

*Foto de portada: Unsplash