
Mi familia siempre ha tenido huerta. Cuando era pequeña recuerdo recorrerla con la mini hazada que compartíamos los primos y una regadera más grande que yo, buscando caracoles y babosas y poniéndome de agua y tierra hasta las orejas pero divirtiéndome como la enana que era. Recuerdo también los trueques con los vecinos: mi abuelo […] Leer más…