¿BUSCAS INSPIRACIÓN PARA UNA VIDA SIMPLE?

¡Suscríbete a la newsletter y recibe todas las entradas por e-mail!


 

VIVIENDO UNA VIDA ECO: ¿QUÉ HAY EN TU CUBO DE BASURA?

Hoy voy a pedirte un favor. Levántate y enfréntate a tu cubo de basura mientras aguantas la respiración por un ratito. Míralo a los ojos (quizá esto requiere un poco de imaginación) y pregúntale qué tiene dentro. Si tu cubo te responde con su aliento fétido sobre una mezcla de naranjas pochas, envases de comida congelada y restos de esa revista que te da tanta vergüenza leer pero que no puedes dejar de comprar, sigue leyendo.

 

Reciclar está bien, eso lo sabemos todos. El reciclaje no solo supone una alternativa a la sobreexplotación de recursos naturales, sino que ayuda a disminuir la contaminación al reducir la energía que se destina a extraer, crear y transportar nuevos materiales. Pero aun sabiendo la teoría, llevar el tema a la práctica nos cuesta a unos más que a otros. Es normal, nadie nos ha educado para ello y adquirir nuevos hábitos siempre da un poco de pereza. Así que hoy os voy a animar a salir de vuestra zona de confort, es decir, de vuestro cubo de basura “multi-residuos”, y a adentraros en el desconocido mundo del reciclaje en casa.

 

Lo único que necesitas para reciclar en tu hogar es fuerza de voluntad y varios recipientes (cubos, cajas, cajones…). En un mundo ideal en el que Aladdín no fuera un delincuente común y recicláramos correctamente, todos nosotros poseeríamos los siguientes recipientes para depositar nuestros desechos:

 

EL ORIGINAL: desechos orgánicos o compost

Este cubo es “the original one”, el que escondemos debajo del grifo porque a los dos días huele como mil demonios. El cubo original recoge todo tipo de materia orgánica: restos de comida, la poda de la albahaca de la cocina, etc. Si eres uno de los afortunados que viven en el campo o que tienen jardín (o balcón) en la ciudad, llamarás a este recipiente el del compost y sabrás que su contenido es oro para nuestras plantas. Los que vivimos en la ciudad sin espacio exterior al que asomar nuestras narices nos tenemos que conformar con tirar esta bolsa al contenedor de orgánico junto con los desechos del cubo del “resto”.

 

EL QUE POR NO TENER NO TIENE NI NOMBRE: resto

Entendemos por resto todo aquello que no se puede reciclar: servilletas de papel sucias, pañales, bastoncillos para los oídos, etc. Como nos podemos imaginar este cubo tarda un poquillo en ocuparse así que con un recipiente pequeño nos vale.

 

EL QUE MÁS RÁPIDO SE LLENA: plástico

El plástico es el rey de los residuos ya que prácticamente todos los productos que compramos llevan este material en su composición: envoltorio, etiquetas, tapones, etc. En nuestra casa nos seguimos sorprendiendo de lo rápido que se llena este cubo, a pesar de que intentamos reducir el consumo de este material al mínimo llevando bolsas de tela al supermercado o comprando a granel. Por eso, cada vez que te acerques al contenedor amarillo te sentirás orgullosísimo de ver con tus propios ojos la cantidad de este desecho que estás ahorrándole al medio ambiente. Si necesitas una lista completa de los artículos que se tiran al contenedor de plásticos échale un vistazo a este artículo.

 

EL OTRO: papel y cartón

En nuestro caso utilizamos como recipiente una caja del mismo material (cartón) y la depositamos en el contenedor azul aproximadamente una vez cada dos semanas.

 

EL INFINITO: vidrio

Aparte de que el vidrio puede reciclarse indefinidamente, este material es el más divertido de reciclar sin ninguna duda. ¿O acaso soy la única que disfruta de manera infantil al tirar botellas por un agujerito para escuchar cómo se hacen pedazos?

 

EL COCINILLAS: aceite usado

Qué buena nos ha quedado la tortilla y qué montón de aceite hemos utilizado. Ahora, ¡que no se nos ocurra tirarlo por la fregadera! Podemos guardar el aceite de cocina usado en botellas y depositarlo en nuestro punto limpio más cercano de vez en cuando. Si vives en Madrid puedes acceder al listado de puntos limpios aquí.

 

EL CAJÓN DE SASTRE: varios

Cuántas veces nos ha pasado… nuestro móvil ha sufrido una baja definitiva y no sabemos cómo deshacernos de él: ¿Al plástico? ¿Al resto? Pues no, ciertos desechos como los aparatos electrónicos, las bombillas, las pilas, los textiles, los medicamentos o incluso los tupper de plástico duro están hechos de materiales que necesitan ser tratados individualmente. Por ejemplo, puedes llevar los medicamentos caducados a tu farmacia habitual y el resto de materiales a un punto limpio.

 

Parece increíble pero si una persona o familia hace compostaje de orgánicos y recicla el resto de materias, el único residuo que genera es el del cubo del resto. ¿No es maravilloso? ¿A que estás saltando de alegría por la buena nueva? ¡Pues pongámonos a ello!

 

P.D. Y tú cuéntanos, ¿eres de los que reciclan o de los que obligan a su basura a convivir en un solo cubo?

 

*Foto de portada: Unsplash

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *