Quizá es por que me he metido de lleno en la ambientación que genera Thoreau en “Walden, o la vida en los bosques” o a lo mejor es porque tendré que acabar reconociendo que, como Martínez Soria, la ciudad no es para mí. El caso es que cada vez más a menudo me sorprendo soñando despierta acerca de una vida tranquila en mitad de la naturaleza.
En mi completa y total idealización de la vida en el campo, me imagino levantándome sin despertador, desperezándome al son del canto de los pajarillos. Casi puedo sentir los primeros rayos de sol entrando por la ventana y calentándome los pies. Me veo desayunando en el porche de mi cabaña un zumo de mis propias naranjas, para, después de un rato de asueto y observación de los árboles de mi huerta, cuidar de mis lechugas y calabacines con todo el mimo del mundo.
En mis delirios llego hasta a oler la lluvia de las tormentas de verano y notar el calor de mi chimenea imaginaria en una noche de nevada intensa. Lo de cortar y acarrear leña, abonar la huerta, tener pleitos con vecinos sobre la propiedad del terreno y sobrevivir en un entorno rural ya si eso otro día…
Pero en serio ¿no sería bonito? ¿no sería ESTUPENDO? Yo creo que sí. Por eso, cuando la morriña de vida salvaje se vuelve insoportable (cosa que suele suceder durante trayectos de buena mañana compartiendo oxígeno y espacio reducido con una humanidad agotada) me paso por una web hermosa, creada por los habitantes de Beaver Brook, que me transporta a bosques lejanos y baños de verano en el lago. Y además con un nombre tan sugerente como acertado: Cabin Porn, o porno de cabañas.
Y digo acertado porque es difícil superar el sentimiento de excitación al abrir la puerta a la fantasía de una vida bucólica en medio de la montaña y contemplar una acogedora casita perdida en los Alpes italianos o admirar detenidamente cada detalle de una construcción de madera a la vera de un río. Harto difícil.
Así que si vosotros también necesitáis un chute de salvajismo, por favor, acomodaos en el sofá, poned a Marvin Gaye a tope y deleitad vuestras retinas con estas bellezas…
Cabaña en Washington (EEUU). Cheryl Hill vía Cabin Porn
Cabaña en Lago Braies (Italia). Luca Varenna vía Cabin Porn
Cabaña en Marlborough (Nueva Zelanda). Liz Henderson y Justin Muir vía Cabin Porn
Cabaña en el estrecho de Northumberland (Canadá). Vía Cabin Porn
Cabaña en Alaska (USA). Jake S. vía Cabin Porn
Cabaña en Bretaña (Francia). Takumi Kobayashi vía Cabin Porn
Cabaña en los Alpes italianos. Davide Bernardi vía Cabin Porn
Cabaña en Norrsjö (Suecia). Thomas Larsson vía Cabin Porn
Cabaña en el parque regional de Poisson Blanc, Quebéc (Canadá). Jeremie Gravel vía Cabin Porn
Refugio en la cordillera Velebit (Croacia). Sime Basioli vía Cabin Porn
Casa en el árbol en el valle de Aosta (Italia). Emanuele Menietti vía Cabin Porn
Cabaña en Maine (USA). Zoe van Buren vía Cabin Porn
P.D. Y tú ¿con cuál te quedas?
*Foto de portada: Unsplash
Maica fernandez
abril 10, 2016Es la ilusión de mi vida
Alba
abril 11, 2016La verdad es que no es mal plan 🙂 ¡Gracias por pasarte!
Mona Yevenes
mayo 18, 2017Hola…yo la verdad despues de analizarlo mucho y recibir un golpe duro en mi vida…decidí cambiarla ..y ahora estoy optando por vivir de una manera mas sustentable;en contacto con la naturaleza…y realmente ha sido la mejor decisión de mi vida. .
Alba
mayo 23, 2017¡Hola Mona! Gracias por compartir tu cambio de vida con nosotros. A veces necesitamos volver a conectar con la naturaleza para parar y poder continuar 🙂 Un abrazo fuerte
Inma
diciembre 5, 2018Somos almas gemelas!!! Yo también sueño con vivir así algún día, sé que es difícil pero no imposible… Odio el ruido de la ciudad. Saludos