Cuando era estudiante junio me parecía un mes de libertad total. No sólo se acababan los exámenes y empezaba otro verano lleno de emoción, sino que era en esa época cuando disfrutaba de la estupenda sensación de deshacerme de todo el material usado durante el curso: las libretas y fichas de ejercicios en sucio, los bolígrafos que ya no pintaban, las tablas de horarios, las partituras del conservatorio que jamás llegué a dominar. ¡Todo fuera!
Este sentimiento de liberación de todo lo acumulado durante el año escolar me sigue acompañando ahora, que ya no hinco codos. Porque junio es perfecto para librarnos de los trastos que acumulamos en nuestra cueva durante todo el otoño y el invierno.
En verano queremos que nuestra casa sea más fresca, más ligera, más abierta y que la luz y el aire fresco inunden cada rincón. Y qué mejor para conseguirlo que eliminando todo aquello que no nos hace falta, lo que sigue ahí no sabemos muy bien por qué, lo que nos da lástima tirar, lo que nos aburre hasta la lágrima pero queremos conservar por nostalgia… Sobre todo si, como yo, vives en un espacio pequeño.
Por eso, con esa idea hoy te traigo esta checklist donde recojo las diferentes categorías de objetos que tradicionalmente reducen nuestro espacio vital, para ayudarnos a eliminar de nuestra casa todo aquello que (de verdad) no necesitamos y aprender a vivir con lo imprescindible.
¡Espero que te sea de utilidad!
CHECKLIST – MODO DE EMPLEO:
Como verás, la checklist está dividida en 6 categorías: Papeles, Ropa (por si todavía te queda alguna que no utilices después de nuestras limpiezas de armario), Belleza (con productos de higiene personal como los que se acumulan en el cajón del baño), Tecnología (¡por una vida sin cables!), Cocina (un lugar estratégico para la acumulación y el desorden) y Otros (nuestro peculiar cajón de sastre).
Lo ideal es ir paso a paso, terminando una categoría antes de comenzar con la siguiente, seleccionando sólo lo que realmente necesitas o es indispensable y desechando todo lo demás. Y este último punto es importante ya que, como contábamos en este post, necesitamos eliminar los objetos que decidimos desechar cuanto antes, evitando que se queden dando vueltas por nuestro hogar hasta que alguien decida tirarlos en el cubo de reciclaje.
Puedes recorrer todas las categorías en una sola jornada o dividir la tarea en varios días. Yo recomiendo hacerlo todo en un mismo día porque uno: cuando empiezas no puedes parar; y dos: encontrar un hueco de un par de horas cada día durante una semana para organizar tu vida es casi una utopía.
Así que ya sabes, bloquea una página en tu agenda, ponte los mejores éxitos de Juan Luis Guerra a todo volumen y ¡a organizar este fin de curso se ha dicho!
P.D. Y tú ¿te ha parecido útil la “checklist definitiva para tu limpieza general de fin de curso”? ¿Añadirías alguna categoría a la lista?
*Foto de portada: Unsplash
Fernando
junio 2, 2016Genial artículo para preparar mi próxima mudanza después de 10 años «acumulando» cosas!! Gracias Alba 🙂