Cada cambio de estación es la promesa de que algo nuevo y emocionante acaba de empezar. Pero el comienzo de la primavera es más que eso, es el momento de abrir puertas y ventanas, dejar que corra el aire y retirar de la casa todo aquello que nos ha resguardado del frío en el invierno.
Este proceso, que nuestras abuelas hacían sin darle más importancia, es lo que los anglosajones denominan «Spring Cleaning». No me digas que no nos llevan la delantera en esto del naming. El spring cleaning, o limpieza de primavera, es la sana costumbre de hacer una limpieza profunda en casa aprovechando la llegada de la estación de las flores y las alergias.
Como sabes, creo a pies juntillas en la importancia de una buena limpieza para reevaluar lo que realmente necesitamos. Un proceso que, por otra parte, no acaba nunca. Así que todo el tema spring cleaning me parece una buena oportunidad para dejar ir todo aquello que no es imprescindible y de paso darle un poco de cariño a nuestro hogar.
Por eso, hoy te traigo un post con los cuatro pasos imprescindibles para una buena limpieza de primavera. ¡Que lo disfrutes!
1. Elimina todo lo que no te sirve
El primer paso es deshacerte de todo aquello que no necesitas. No es un proceso fácil, lo sé. Por eso, depende del tamaño de tu casa y tus posesiones te puede llevar desde una tarde hasta toda una semana. Para ayudarte puedes leer estos cinco post sobre el tema (y no te pierdas la serie sobre armarios cápsula):
- La checklist definitiva para tu limpieza general de fin de curso
- La casa minimalista: 10 trucos para luchar contra la acumulación y aprender a vivir con lo imprescindible
- Objetivo minimalismo: elimina un objeto inútil cada día durante la próxima semana
- El truco infalible para tu limpieza minimalista
- 10 sencillos pasos para luchar contra la acumulación de ropa en tu armario
2. Limpia, ventila y airea
Encuentra un buen momento para ventilar las estancias y limpiar y airear colchones, edredones, mantas, cortinas… Una vez hecho esto pon la música a tope y limpia tu casa en profundidad. Si vives solo y tu apartamento es pequeño será coser y cantar y si vives en familia, pareja o con compañeros de piso, haced de esta actividad un momento para involucraros en el cuidado de vuestro hogar compartido.
3. Redecora, cambia, DIY…
Una vez que tu casa esté libre de objetos que no necesitas y limpia como la patena, ¡dale un poco de amor! Modifica la disposición de los muebles, cuelga algún cuadro que te guste, repara ese pequeño desperfecto que te hace los días más difíciles, cambia los cojines del sofá por los de la cama o haz algún proyecto DIY que creas que tu hogar necesite.
- Los 6 elementos para hacer de tu casa de alquiler un hogar
- Ideas fáciles para crear un rincón de reciclaje en casa
- Consejos para montarte un huerto en una casa de alquiler
- Nuestra pequeña casa de alquiler en Apartment Therapy
4. Mantén el orden y controla la acumulación
Una vez hecho esto, te puedes dar palmaditas en la espalda y tirarte besos en el espejo. Lo más duro ya está hecho. Ahora sólo queda mantenerlo. Para ello, puedes leer estos dos posts que espero que te sean de mucha ayuda:
- Cómo mantener el orden en un espacio pequeño (y no morir en el intento)
- Estos son los tres puntos de acumulación en tu casa… y lo que puedes hacer por combatirlos
P.D. Y tú ¿sueles hacer limpiezas de primavera? ¿o las hacían en tu casa? ¡Compártelo con nosotros!
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