Alguna vez ya os he contado que me suelo entregar a fantasías delirantes en las que a mi pequeño piso de alquiler le nacen vigas de madera y los edificios de hormigón del otro lado de las ventanas se convierten en bosques de robles y castaños. En mi imaginación sucede entonces que el sonido de las ambulancias pasa a ser el pío pío de los pajarillos, el aire contaminado de mi querida Madrid se vuelve brisa de madera y la ciudad deja de oler a coche y asfalto.
Sé que no soy la única. Que levante la mano quien no se haya dejado seducir por tales pensamientos paseando por la Gran Vía un sábado por la tarde.
Así que me he dicho ¿por qué no nos dejamos todos llevar por la fantasía y nos imaginamos una existencia idílica en mitad de la nada? ¿por qué no aderezamos este miércoles de octubre con una pizca de ensoñación campestre? Dejemos de lado los contras de vivir en el campo y centrémonos en los pros. Es más, agudicemos los pros. Idealicemos como si éste fuera nuestro último día en la tierra. Por una vez no va a pasar nada 😉
En mi vida ideal en el campo pasaría mis días en el porche
O en un invernadero de colores,
Cultivaría mis propias fresas
junto a las flores en el camino hacia mi casa,
Daría largos paseos sin encontrarme con nadie
y una oveja sería mi mascota,
Me bañaría en el río helado
para luego tender la ropa al viento,
No tendría cines cerca
pero lo remediaría al calor de la chimenea,
Mientras, vería pasar las estaciones
y correr a las gallinas desde mi ventana.
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P.D. Y tú, deja volar tu imaginación ¿nos cuentas cómo sería tu vida en el campo ideal? ¿vivirías en medio de la montaña o al lado del mar? ¿qué tipo de mascotas tendrías? ¡Cuéntanoslo todo y compartamos fantasías campestres!
*Foto de portada: Unsplash
Inneclipse
octubre 20, 2016Hola! ^^ Madre mía quien pudiera! me encanta todo lo que has escrito, y bueno la foto de la entrada a la casa ¡no me puede gustar más! y pasear sin encontrarte a nadie, que gozada… algún día me gustaría tener una casita así alejada de todo,aunque no fuese muy grande pero con tener un trocito de tierra para plantar cuatro cosas y poder tener gallinitas me doy por satisfecha!!
Alba
octubre 22, 2016Hola Inneclipse! Y tanto, un refugio con cuatro cosas y buenas vistas 😉
Aldana
marzo 2, 2017Ja! y si te cuento que yo vivo en el campo, y que cuando vivía en la cuidad soñaba con todo eso y ahora muchas de las cosas, como la oveja de mascota, las gallinas corriendo, no tener cine cerca y otras cosillas forman parte de mi cotidiano. Pero quiero decirte algo, el bucolismo (idealizar la vida en el campo) es solo eso, una idealización. En el mundo real muuuuchos son los desafios de la vida en el campo y por momentos puede ser muy dura. Sin ánimo de tirar las ilusiones al cajón me parece importante aclarar que todo tiene su lado bello, el campo y la cuidad, y todo tiene su lado oscuro, el campo y la cuidad.. si por un momento invirtiéramos la ecuación.. podríamos ver la belleza en cualquier escenario, porque despues de todo la belleza esta en la mirada y no el lugar. un fuerte abrazo
Alba
marzo 6, 2017¡Hola Aldana! Precisamente de eso va el post, de la idealización. Por supuesto que la vida en el campo no es idílica (yo nací y viví en un entorno rural hasta los 18 años) por eso en los primeros párrafos se aclara que no se va a hablar de los contras y que se agudizarán los pros por el sólo placer de fantasear. En cuanto a la belleza, está claro que si la aprecias la puedes encontrar en cualquier lugar, pero en mi opinión la belleza de la naturaleza salvaje y del ser testigo de cómo pasan las estaciones me parece difícilmente superable, y eso no lo encontraba en la ciudad. ¡Un abrazo y gracias por comentar!