Como sabéis, durante esta semana estamos llevando a cabo un plan de choque contra la acumulación en casa llamado «Objetivo Minimalismo» que consiste en eliminar esas cosas que seguimos acumulando pero que ya no nos sirven poco a poco y sin que suponga un trauma de importancia para nuestras delicadas psiques.
La verdad es que es muy divertido ir recibiendo vuestros comentarios acerca de cómo vais con el plan, los objetos que os resulta más difícil tirar o las joyas vintage que os encontráis en cada limpieza. Pero es cierto que no he sido del todo justa con vosotros porque todavía no he compartido la clave mágica, el santo grial de los consejos, el truco que nunca falla en el momento de hacer limpieza para tener una casa minimalista.
Y este truco innovador y sorprendente que probablemente os cambie la vida es… (Redoble de tambores, trompetas al aire…)
Tira lo que no quieras…AHORA
¿Parece obvio a que sí? Pues no lo es tanto. Precisamente ayer una de mis mejores amigas (a la que quiero con locura) me llamaba contentísima porque había hecho una limpieza de armario de campeonato siguiendo los pasos del blog. Pero ay ¿qué había hecho con la ropa de la que quería deshacerse? Pues bien fácil, guardarla debajo de la cama para ya si eso donarla algún día que le pille bien… Todos sabemos, incluida ella porque me lo confesó entre risas, que dentro de seis meses esa ropa no se habrá movido ni un ápice.
Así que ¿qué podemos hacer para evitar esas situaciones? Pues aplicar nuestro truco infalible en cinco sencillos pasos:
1. Sé fuerte.
Como le decía Mariano a Luis. Si yo lo sé, que es más fácil deshacerse del pijama de Snoopy cuando sabes que está en el altillo esperando a que lo tires y no en un contenedor de textil solo, abandonado y pasando frío. Pero tienes que dar el paso y dejarlo ir (insertar música dramática aquí).
2. Divide y vencerás
En cuanto acabes de hacer limpieza, separa lo que ya no quieras de acuerdo con su destino. Una caja para donaciones, otra para los contenedores de reciclaje, otra para el punto limpio, etc.
3. Reparte tareas
Si vives con más gente y no puedes deshacerte de tus posesiones solo y de una vez, pide ayuda. Uno puede encargarse de las donaciones, otro de llevar los trastos al punto limpio, etc. Así además te aseguras de que nada se quede en casa.
4. Coloca las bolsas / cajas para tirar estratégicamente
Y con estratégicamente me refiero a bloqueando la puerta de salida de casa, no se te vayan a olvidar al salir.
5. Disfruta de tu casa minimalista
¡Lo conseguiste! ¿A que sin tanto trasto se respira mejor?
P.D. Y tú ¿Qué tal llevas el “objetivo minimalismo”? ¿Tienes algún truco para hacer una limpieza de estas características?
*Foto de portada: Unsplash
Marta
febrero 17, 2016Tengo muchas ganas de comenzar este objetivo, aunque me va a costar horrores desapegarme de los trastos ¡Empezaré por las cosas de mi ex!
Tus consejos y positivismo hace que suene fácil y gratificante, ¡un abrazo!
Alba
febrero 18, 2016¡Qué bien Marta!Ya nos contarás qué tal va esa limpieza 🙂 Un abrazo
Merce
octubre 29, 2016Después de leer : como Mariano le dijo a Luis, he tenido que parar de la risa jaja
Yo he hecho una buena ronda (unas cuantas) en mi armario y en casa, aún así siento que seguimos teniendo demasiado pero claro, mi marido aunque no es acumulador sigue guardando muchos «por si acaso»…
Un abrazo 🙂
Alba
noviembre 1, 2016¡Hola Merce! Me alegro de que te haya gustado el chiste malo 😉 Los «por si acaso» son los más difíciles de desechar… ¡pero no imposibles! Un abrazo
Estela
noviembre 29, 2016Uf! Mi marido acumula objetos absurdos que llevan años dando vueltas por la casa. Hace poco le escondí un altavoz (hará un mes o así) y aún no ha preguntado por él y estaba en su mesita de noche!! Imaginaros el poco apego que le tiene. Igual pasa con un super peluche que me trajo de la feria cuándo éramos novios y ahí está dando vueltas y cada vez que le digo que lo lleve al contenedor de donaciones me mira lastimoso como si fuera a tirarlo a él y no al peluche!
En resumen las limpiezas mejor hacerlas sola! Saludos
Alba
diciembre 1, 2016Jajajajaja me suena mucho la historia 😉 Sí, las limpiezas mejor hacerlas sola, ¡porque cada uno tiene sus tiempos!
SOL
mayo 5, 2018He estado muy interesada en el minimalismo desde hace ya 2 años. En un principio no fui capaz de hacer nada para deshacerme de aquello innecesario, pero fue tanto mi obsesión con el orden y la limpieza (sin llegar a un trastorno) que empecé a deshacerme de todo aquello que ya no me era útil y como resultado el mejor sentimiento de alivio y libertad que podría haber experimentado. No obstante, mi familia es todo lo contrario a mí, demasiadas cosas (decorativos de porcelana, cerámica, cuadros por doquier de la casa, muebles innecesarios, aparatos electrónicos descompuestos, etc.) de las cuales no se hacen uso y por ende un sentimiento de frustración enorme. He hablado con mi madre y mi hermana para persuadirlas a deshacerse de todo lo que no usan, pero he fallado innumerables veces, aunque voluntaria-obligatoriamente persuadí a mi hermana mayor a deshacerse de muchas cosas aún sigue quedando mucho por delante. Claro, entiendo todos son un mundo y como consecuencia la razón de sus gustos, no todos sentirían la misma felicidad que yo al ver un espacio limpio, ordenado y con una mínima cantidad de objetos, simplemente sería lo ideal.
Es por ello que me he rendido en intentar convencer a mi familia de lo bello de un ambiente minimalista, ahora sólo me queda esperar a terminar mis estudios, ahorrar dinero y volverme independiente y por supuesto desahogarme publicando comentarios mientras llego a tal objetivo. Gracias. ¡Saludos!
Alba
mayo 9, 2018¡Hola Sol! El minimalismo, como casi todo, es un proceso muy personal y no suele funcionar introducirlo a la fuerza, por mucho que nos desesperemos cuando hay una convivencia de por medio 😉 Lo que es cierto es que ya has dado un paso de gigante valorando lo que realmente necesitas. Me alegro por ello y espero que el minimalismo te siga pareciendo una herramienta útil en el futuro. ¡Un abrazo!